Por ti es muy bien conocido que soy coleccionista.
Colecciono juguetes, cartas, libros.
Los libros son para leerse al igual que las cartas.
La diferencia es que las cartas muchas veces llegan más lejos, mucho más profundo que cualquier libro sin importar el autor. Sin importar la distancia, sin importar la duración.
Entonces, ¿Qué es lo que importa?
Tus palabras.
Fácil respuesta.
Tus palabras son las que importan, las que vienen de tu cabeza, de tu alma (si es que el alma humana existe, seguro tú si tienes alma, corazón), de tu mente y de tus más notables sentimientos hacia mi amor.
El amor lo es casi todo.
Mueve el mundo, los mares, mueve los barcos através de los mares para recorrer el mundo.
Es la fe. Esa fe casi ciega que nos hace creer que todo va a estar bien aunque sabemos que ni la mitad lo está.
De tu fe las bellas palabras que he leído y de tu corazón.
Para ti, mi forma de escribir.
Mi personalidad introvertida y mis juegos en linea.
Todas las respuestas que no te puedo dar porque el universo es (al parecer) infinito o al menos se expande.
No hay nada mayor que lo que puedo hacer por ti en momentos de locura o de normalidad.